Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://adamvhuq355104.blazingblog.com/38549022/la-polémica-del-cabezazo-de-zidane-explicada